La empresa Polar Night Energy, ha creado un sistema de «baterías» por el cual, mediante arena, almacenan electricidad en forma de calor, de forma eficiente, económica y con bajo impacto ambiental, utilizándolo principalmente para dar calefacción mediante al paso de aire y agua por la arena a altas temperaturas.
¿Cómo funciona esta tecnología?
Se convierte la electricidad en calor y la almacenan para su uso posterior en estas baterías. Utilizan la arena como medio de almacenamiento.
Dentro de los silos, se introduce arena u otro material semejante, silos especialmente diseñados con capas de aislamiento para minimizar pérdidas de calor. El sistema patentado es el que transforma la electricidad en calor que es almacenado en la arena a modo de baterías.
El tamaño de los silos de arena varía de decenas a miles de metros cúbicos. Es posible ubicar el silo bajo tierra, reservando un espacio mínimo de los metros cuadrados en las zonas de construcción para dar soporte a viviendas.
Energía limpia y eficiente
Se puede decir que el calor extraído es tan limpio como la electricidad de la que se alimenta para calentar la arena a modo de baterías.
Uso que se le da
Un ejemplo sería: Un edificio de viviendas tiene uno de estos silos bajo tierra, que es alimentado mediante paneles solares que calientan la arena. Por estos silos pasan tuberías con agua que se calienta y que se distribuyen por las viviendas para dar agua caliente tanto para la ducha como la calefacción, con calefactores de pared o suelos radiantes. Sin duda es una forma muy económica y sostenible para aportar calor a viviendas en países en los que las bajas temperaturas son un problema. Esto hace que las ciudades sean más independientes de otros sistemas como el gas o calefactores eléctricos individualizados menos eficientes y más caros.
Tecnología joven pero prometedora
La primera batería comercial de energía térmica a base de arena fue para Vatajankoski, una empresa de energía con sede en el oeste de Finlandia. Este innovador sistema proporciona calor a la red de calefacción urbana de Vatajankoski en Kankaanpää, Finlandia. La batería de arena tiene una potencia calorífica de 100 kW y una capacidad de 8 MWh. La utilización a gran escala de esta tecnología comenzó en 2022.
Actualmente, están con pruebas de 3 MWh en Hiedanranta, Tampere. Está conectado a una red local de calefacción urbana y proporciona calor a un par de edificios. Esta evolución permite probar, validar y optimizar el almacenamiento de calor. La energía proviene en parte de un conjunto de paneles solares de 100 metros cuadrados y otra parte de la red eléctrica.