La bioimpresión es una tecnología avanzada que utiliza técnicas de impresión 3D para crear estructuras biológicas, como tejidos y órganos, capa por capa, utilizando células vivas y biomateriales. Esta tecnología tiene el potencial de revolucionar la medicina regenerativa, ya que puede producir tejidos personalizados para la reparación de órganos dañados, probar medicamentos en modelos biológicos más precisos, y en el futuro, incluso podría llegar a imprimir órganos completos para trasplantes.
La bioimpresión involucra tres componentes clave:
- Bio-tintas: Estas están compuestas por células vivas y materiales biocompatibles que imitan la estructura natural del tejido. Las bio-tintas permiten crear el andamiaje adecuado para que las células puedan organizarse y formar tejidos funcionales.
- Impresoras 3D especializadas: Estas impresoras son capaces de depositar las bio-tintas de manera precisa, capa por capa, siguiendo un diseño digital basado en imágenes 3D del tejido deseado. Las impresoras pueden controlar parámetros como la temperatura, la viscosidad y la geometría para crear estructuras complejas.
- Células madre: En muchos casos, las células madre son utilizadas como fuente de células para la bioimpresión, debido a su capacidad de diferenciarse en diferentes tipos de tejidos.
Existen varias técnicas de bioimpresión, entre las que se destacan la bioimpresión por inyección, bioimpresión por extrusión y bioimpresión por láser, cada una con sus ventajas según el tipo de tejido o estructura que se esté creando.
España ya trabaja con esta tecnología
Recientemente en España ya se está utilizando esta tecnología. Entre otras impresoras se utiliza la Axo A3, una impresora sumamente potente y versátil con múltiples cabezales intercambiables que permiten realizar diferentes tareas con una altísima precisión.
Estas impresoras son muy caras, con un coste aproximado de 90000€ y la necesidad de una infraestructura profesional que las opere y aporte la preparación de las bio-tintas. Algo que cabe destacar, es que la impresora necesita de una potencia eléctrica de hasta 15kV, lo que obliga a que en el laboratorio se disponga de un sistema de alta tensión que pueda aportar tal capacidad de potencia energética.
¿Cómo funciona?
Para elaborar la bio-tinta se requiere de células madre del paciente para que la estructura impresa sea compatible en el injerto y no sufra rechazo. Se extrae células de la zona donde se va a realizar el injerto, distinguiendo en si es piel, hueso, u otra clase de tejido, y es que imprimir piel con células madre de erróneas, por mucho parecido que tenga el resultado de la impresión con la piel, hará que no sea posible la biocompatibilidad porque toda estructura impresa necesita de aproximadamente una semana de «curado» hasta que está finalmente lista para el injerto. No solo es imprimir, el trabajo celular continúa tras la impresión estructural, cohesionando las células a otro nivel, parecido a como cuando se cura una herida.
Actualmente, se está trabajando en la creación de tejido intestinal, lo que es impresionante por ser un tipo de tejido complejo por sus funciones y características específicas.
En el caso de la impresión de estructuras óseas, estas se imprimen en 2 fases, la interna que conformaría el tuétano y la externa que es la ósea, lo que le otorga una función óptima más allá de las simples prótesis metálicas.
Sin duda, es un gran avance en la ciencia de la salud y que ayudará en muchos problemas importantes en un futuro que cada vez está más cerca de verse como ciencia ficción y volverse una realidad, solo esperamos que todo el mundo tenga acceso a ella y no se limite a la gente con mayor capacidad económica.